Guía para utilizar el color neutro en la decoración de tu casa
- Gabriela Y.
- 13 dic 2015
- 1 Min. de lectura
Para los que temen arriesgar y ven la vida en neutro; para los atrevidos, aunque sólo sea en los detalles; para los que necesitan una casa que vaya con su nuevo estilo; para los que necesiten un subidón de energía… Hay un tono para cada persona, estado de ánimo o tipo de espacio. El secreto está en encontrar el tuyo o el de tu vivienda. Hemos preparado un cursillo rápido, con todo lo que has de tener en cuenta, y las últimas tendencias.

Neutros: un amor correspondido
Son aquellos colores a los que se les puede aplicar otros más fuertes y dar rienda suelta a la imaginación. No son egoístas y ceden todo el protagonismo, para que destaquen los muebles, los objetos y las telas. Desde el blanco (qué haríamos sin él) hasta el carbón o el chocolate (sí, sí estos también son neutros) pasando por el piedra o el convencional crema. Al combinarlos entre sí, especialmente los más cálidos (ostra, piedra o arena) obtendrás un resultado sofisticado y lleno de glamour.
Este lienzo neutro nos permite jugar con la creatividad y arriesgarnos con estampados y motivos. Los tonos claros amplían los metros, expanden la luz y resultan visualmente ‘limpios’ e higiénicos. Los más intensos son cálidos y llenos de fuerza visual. Aunque lógicamente estos tonos oscuros son más recomendables para espacios de grandes dimensiones, lo primero que debes preguntarte es el uso de esa estancia: “así, si sueles utilizarla para relajarte por las noches. Verás como pintarla de un tono neutro oscuro y añadir una iluminación tenue creará un ambiente evocador e intenso”,
Comments